Thursday, March 23, 2006

ME HINCHA LAS PELOTAS... - CAP. 2

Me gusta quedarme despierto hasta tarde. Es por eso que algunas mañanas en las que me levanto estúpido, apelo al taxi para llegar a horario al trabajo. Me hinchan las pelotas los tacheros que no se dan cuenta de mi mal humor (reconozco que la situación se potencia por el hecho de estar llegando tarde). Me sacan particularmente los que me preguntan de fútbol. Más de una vez fantasié con pegarles un buen cazote desde atrás (de costado, mano cerrada, a la oreja) y saltar con el taxi en movimiento. Además todos tienen la misma manera de entrar. "...de qué cuadro sos maestro?" o "...te gusta el fulbo pibe?". Me ponen loco.

CABALLERO TIENE MEMORIA, Y MUCHA.

Caminaba por el bosque, perdido en sus pensamientos, navegando en los mares de su conciencia. No había rastro racional capaz de interrumpir aquella tarde. Percibía, sólo percibía. El cielo brillaba. La luz que se filtraba caprichosa entre las ramas, era la molestia más hermosa que jamás había sentido. Flotando a centímetros del piso, ya no era él, era todo.
Fue en ese momento que sintió un puntazo descalificador en el vientre que lo obligó a volver a la tierra. Perturbado, miró a su alrededor y sólo vio árboles. El dolor se hacía cada vez más fuerte. Apresuró el paso. Necesidades de primer grado lo invadían, pero no iba a vaciarse en el lugar que tanta gratificación le había dado. Cualquier otro día lo hubiese hecho, pero ese no era cualquier otro día. Hubiese dibujado formas sobre troncos secos. Hubiese escuchado el crujir de las hojas bajo el gobierno de su escencia. Pero ese día no podía permitírselo. Árboles y más árboles tentaban a su cuerpo a actuar salvajemente. El paso ligero se transformó en un pique desesperado. Sus temblorosas manos presionaban el área, conteniendo las embestidas del infrenable despertar del organismo. Estaba a punto de entrar en estado de shock, cuando vio a unos metros un oasis de cemento que lo esperaba sumiso. Un rincón rodeado de escombros fue el lugar elegido.
Se escuchó un gemido de placer. Un goteo. Todo había terminado. Giró la cabeza y vio el bosque a través de un marco. Ese bosque que lo había abrazado, acariciado, torturado, estaba ahí, inmóvil en un cuadro eterno. Esbozó una sonrisa y se sintió feliz de haber actuado noblemente.

Saturday, March 18, 2006

EL EXTRAÑO MUNDO DE ALDO...

A partir de ahora no quiero escuchar más la frase “…la PlayStation te deja estúpido”. Menos voy a permitir que digan “hobbies eran los de antes”. La misma enfermedad que tiene un joven que se pasa horas jugando a ser un militar retirado sediento de venganza, es la misma que tiene alguien que se queda horas manejando el destino de sus vagones. Obsérvese la actitud omnipresente del “maquinista” Aldo. Los tiempos no cambiaron señores. Sólo el formato del entretenimiento. Basta de farsa.

Monday, March 06, 2006

CONTRACTURA DE LUNES?

Nada mejor para arrancar la semana, que tirar un buen paso de breakdance antes de ponerse a laburar. Esto no lo inventé yo. Lo recomiendan especialistas del tema como Reina Reech y Nicole Neumann (versión vedette) entre otros.
Director, las imágenes por favor...

Thursday, March 02, 2006

ADIOS ROBERTO...

El pasado lunes, después de una pedaleada hermosa por el pintoresco barrio de Saavedra, arribé al trabajo como cualquier hijo de vecino.
Casualmente había vuelto de sus vacaciones por México un compañero. Para sorpresa de todos, había traído de regalo una bolsa con insectos comestibles. Apenas distinguí lo que era alquien dijo: a que no te comés uno? Ari (que es un vegetariano radical) ya se comió uno de los grandes. Me tocaron el orto. Busqué a mi criterio el más grande de los que quedaban en la bolsa, y sin dudarlo me lo metí en la boca. Apenas lo mordí, largó un jugo frío bastante jodido. Debido a los que miraban mi demostración gratuita de valentía, tuve que pilotear un poco la situación para no quedar como un boludo. Sufriendo un poco, mientras terminaba de tragarlo, pregunté que carajo era eso???? El recién llegado me contestó sin sacar la mirada de su computadora: es un Chapulín.... un Chapulín Colorado.
Tuve una mezcla de sorpresa, asco y lástima. La sorpresa, me llevó a sacarle una foto y mostrarlo acá. El asco, vino del gusto a chicle de caca que me quedó en la boca toda esa mañana. Y la lástima, de haberme comido parte de mi infancia.