Tuesday, June 10, 2008

JUGADAS SUCIAS DEL DESTINO - 1


(La foto no posee truca alguna)

No conozco Estados Unidos y la verdad tampoco me interesa mucho (salvo algunos lugares). Es por esto que todo lo que sé de este país, se lo debo a la industria del Cine. Una de las cosas que siempre me llamó la atención, en New York particularmente, es ver gente apurada caminando hacia su trabajo, sobrecargada de cosas pero con el café en la mano. Un típico vaso largo, de color verde y con un logo particular. Con el tiempo aprendí que eso era Starbucks. Ahora bien. Yo no entiendo a quien carajo se le ocurre traer el formato del “café a las apuradas newyorkino” a la Argentina.

Mis fans dirán, oiga Mono, Argentina hace tiempo que viene siendo invadida por hábitos y costumbres del exterior, por ejemplo el Sushi. Porqué no alzó la voz en ese momento? Mis amigos, esto es diferente. Primero no podemos comparar la cultura oriental con la occidental. El Sushi propone un rito en donde uno debe sentarse, relajarse y disfrutar. Creo que le hizo muy bien a la Argentina un poco de calma Shaolin. Starbucks es sinónimo de todo lo contrario. Sinceramente no creo que a nadie le parezca cómodo andar por la calle con un café en la mano. A nadie mi viejo. Ojo, parece una tontera pero el tema es más profundo de lo que parece. Lamentablemente y pese a este humilde post, creo que Starbucks en Argentina va a ser un rotundo éxito. Para darse cuenta no hace falta un Estudio de Mercado ni ser un Gurú en Marketing. Va a funcionar sencillamente porque nos encanta ser caretas. Consumir Starbucks va a traer implícito que uno conoce la marca, por lo tanto que viajó al exterior, por lo tanto que tiene poder adquisitivo o sea que es “Bien”. Pongo un ejemplo. El mate se consume mucho aquí en Argentina. Sin embargo, es en Uruguay donde la gente sale a la calle naturalmente con el termo bajo el brazo. La pregunta es porqué acá no se ve eso, si se consume igual o más mate que en Uruguay? No fue aceptado por la cultura argentina porque como dije antes somos caretas. Si, es así. Andar con el vaso humeante y el logo de Starbucks va a ser lo más, pero salir con el termo bajo el brazo es de cuarta, o cool claro está.

Ya lo puedo ver. Un fachita subiendo a su MiniCooper, apoyando antes el vaso de café en el techo de su auto para que todos lo vean, o una Paris Hilton saliendo del Alto Palermo cargada de 15 bolsas pero haciendo equilibrio con su Starbuck’s cofee en la mano, van a ser moneda corriente. Se vive bastante acelerado en la capital como para que venga una cadena de afuera a apurarnos más. Se los tiro, digiéranlo. Con café de máquina por favor.