Wednesday, July 19, 2006

FÁBULA DE FÁBULA

En un Reino no muy lejano una fría tarde de otoño, un joven caballero se preparaba para montar su caballo de regreso al castillo. Sentado sobre un manto de hojas secas frente al bosque, atrapado en sus pensamientos, reflexionaba antes de partir.
Pensaba en la vida, en la muerte y en sus veintisiete años. Pensaba en las crisis y en el poder de adaptación de la gente. Pensaba en sus miedos. Pensaba en el amor y en su amor. En las responsabilidades y en madurar. Pensaba en su perro. Pensaba en los errores que quería corregir. Pensaba en su familia. En sus amigos. Pensaba en la gente que quería tener cerca y en la que prefería lejos. Pensaba en mudarse a un Castillo solo. En cambiar su caballo. En las ganas que tenía de volver a cantar espontáneamente. Pensaba en la injusticia y en los tiempos felices. En su infancia. Pensaba en los que ya no estaban. En lo frío del pasto. En lo incómodo que estaba allí. En el olor de aquel maldito lugar… Cuando de repente, una rana saltó del bosque y se sentó a su lado. Giró la cabeza y le dijo: - He leído lo que escribes y me ha gustado mucho. - Gracias…, le contestó el caballero un tanto inquieto, porque en esas tierras las ranas no eran de hablar mucho. El joven se paró abruptamente. El misterioso anfibio lo miraba fijo y antes de desaparecer en la espesura del bosque le dijo, Y fue así como, mientras cabalgaba de vuelta hacia su castillo con un extraña sensación de alivio, el caballero ya no pensaba tanto…

9 comments:

G. said...

¿Estuvo pensando en esto? Lo digo por el comment que me ha dejado.

Es un alivio saber que aún está vivo. Y posteando.

Los caballeros no deberían asustarse de las ranas parlanchinas. A lo largo de la historia han sabido ser muy sabias. Deténgase a escuchar.

ladelmono said...

Noooo amiga mía. He pensado de todo y para todos. Sigo en eso. Ya va a pasar. Saludos y gracias por su presencia virtual.

Anonymous said...

La rana a simple vista es sólo una rana.
Pero nadie que mire sólo a simple vista es un caballero. Por eso es sólo una fábula, por eso es sólo un mundo virtual, por eso las palabras viven más alla de esos dos mundos. Por eso a la rana le gustaron y por eso el caballero las escribio.

Anonymous said...

Monito,

Tu autobiográfica apología de la escritura es sencillamente bella y conmovedora, y tiene la virtud de los grandes textos producir identificación. Gracias por regalar lo que Ari me anticipó -sin adelantar nada para preservar una lectura inocente- como imperdible.
Gabi
PD: Y a pesar de ello, la mudanza es inexcusable.

ladelmono said...

ca. gracias por sus palabras. Escribe lindo. Debería tener un blog y dejar de esconderse tras dos letras.

Gaby, gracias por ser el culpable de esto. Madura la mudanza. Brindaremos apenas se concrete.

Anonymous said...

una bella manera de poner en palabras lo que esta puesto en la mente.

muy lindo monito.

Anonymous said...

Sencillamente muy sensible y real, monito no tenga miedo de recorrer caminos nuevos, sepa que aunque no los vea hay caballeros cabalgando a su lado que lo van a acompañar si lo necesita.

Tincho.

ij said...

che muy bueno, hacia tiempo q no posteabas, pense q habias abondonado el blogerismo, saludos

Los Vocalino said...

Vuelo a tu lado.